¡6 ALIMENTOS PARA AUMENTAR TU INMUNIDAD ESTE OTOÑO!
Inmunidad es el nombre que le damos a la capacidad del cuerpo para defenderse de invasores, por ejemplo virus, bacterias u hongos. Cuando está baja, somos mucho más propensos a desarrollar ciertas patologías y condiciones infecciosas, siendo la gripe un buen ejemplo en esta época del año.
Si sientes que tu inmunidad está baja, una gran medida es apostar por alimentos ricos en vitaminas, minerales y otros nutrientes que refuercen tus defensas.
1. Cítricos:
Los cítricos como la naranja, el limón, el kiwi,… son ricos en vitamina C, un potente antioxidante que aumenta la resistencia del organismo.
2. Verduras de hojas verdes:
Los alimentos como el brócoli, la col rizada y las espinacas son ricos en ácido fólico. El nutriente ayuda en la formación de glóbulos blancos, responsables de la defensa del organismo.
3. Alimentos ricos en zinc:
La carne, los cereales integrales, las semillas y las legumbres son ricos en zinc, un nutriente que combate gripes, resfriados, alergias y otras enfermedades del sistema inmunitario.
4. Alimentos ricos en selenio:
Las fuentes de selenio como las semillas, las oleaginosas, especialmente las nueces de Brasil, las setas, el pescado y el huevo, tienen una gran capacidad antioxidante, ya que neutralizan la acción de los radicales libres en nuestro organismo y retrasan el proceso de envejecimiento.
5. ajo:
Además del delicioso sabor que le da a diversos platos, posee una sustancia, la alicina, que reduce la mucosidad en los pulmones, siendo eficaz contra la tos persistente y la bronquitis. Por ser rico en vitamina A, C y E, es un fuerte aliado para fortalecer el sistema inmunológico.
6. Cebolla:
La cebolla es rica en sustancias antiinflamatorias, antivirales, antiparasitarias, antibacterianas y antifúngicas como la alicina y la quercetina. Por eso es un gran aliado para alejar gripes, resfriados e infecciones en general.
El papel de estos alimentos no se limita “solo” a fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades inflamatorias y autoinmunes. También juegan un papel clave en la prevención de muchos tipos de cáncer e incluso en la ralentización de su progresión.
