BienestarDejar de fumar: aliados para conseguirlo

Dejar de fumar: aliados para conseguirlo

Siempre es un buen momento para pensar en nuevos propósitos. Hacer ejercicio, comer más sano o dejar de fumar son algunos de los más habituales. Si es éste tu proyecto para este año, te damos algunos consejos que te pueden ayudar a lograrlo con éxito.

¿Cómo resisto el deseo de dejar de fumar?

En muchas ocasiones el tabaco se asocia a determinadas situaciones como un café después de comer, un tiempo de descanso en un lugar determinado… Identifica esas situaciones en las que fumabas con frecuencia y cambia tus rutinas.

Busca el apoyo y el respaldo de alguien cercano. Si lo dejas junto con otra persona te resultará más sencillo. Podréis compartir los momentos de debilidad y apoyaros.

Para hacer frente a la ansiedad una buena alternativa es el ejercicio físico. Con el deporte liberarás endorfinas que previenen la ansiedad y reducen el estrés, a la vez que te mantendrás ocupado. Si lo tuyo no es la actividad física intensa, puedes probar, si lo prefieres, con ejercicios de relajación o meditación.

Cuando sientas el deseo de fumar oblígate a esperar diez minutos. Busca una nueva actividad que te distraiga así lograrás hacer frente al deseo.

No olvides los beneficios que obtendrás al dejar de fumar. Puedes hacer una lista con las recompensas que obtienes de manera inmediata:

  • Recuperarás el gusto y el olfato: saborearás de nuevo los alimentos.
  • Mejorarás tu aspecto: podrás recuperar el color blanco de los dientes y el brillo del cabello. Mejorará tu aliento y desaparecerá el olor desagradable de tu ropa y tu pelo.
  • Ahorrarás dinero: multiplica el gasto diario en tabaco por 30 para saber qué parte de tu sueldo volverá a tu cartera cada mes.
  • Respirarás mejor: al subir las escaleras y cuestas notarás que te resuelta más fácil y lo haces sin fatigarte. Si eres deportista mejorará tu rendimiento.

Además, tendrá otros beneficios directos para tu salud que irás notando con el paso del tiempo.

Al dejar de fumar mejorarás tu calidad y cantidad de vida

A las ocho horas el exceso de monóxido de carbono habrá dejado tu organismo, mejorará la oxigenación pulmonar. Cuando pasen cinco días la mayoría de la nicotina habrá salido de tu organismo. En tres meses empezará a mejorar tu función pulmonar y en seis tus defensas se habrán estabilizado con lo que el riesgo de sufrir catarros, resfriados, etc.  habrá disminuido considerablemente.

Pasado un año el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca se habrá reducido a la mitad. El tabaco está ligado a diferentes patologías cardiovasculares (infarto, angina de pecho, etc.)

Una década después de dejar el tabaco el riesgo de padecer cáncer de pulmón se iguala con el de los no fumadores.

Busca el apoyo de las plantas

Para ayudarte en tu propósito de dejar de fumar las plantas medicinales pueden ofrecerte un buen respaldo.

AVENA (Avena sativa)

Por su efecto tónico y reconstituyente, la avena ayuda a proteger la mucosa respiratoria. También tiene acción sedante.

GINSENG (Panax ginseng)

La raíz del ginseng contribuye a disminuir los síntomas del síndrome de abstinencia que se produce cuando el organismo deja de recibir nicotina.

DROSERA (Drosera rotundifolia)

La drosera favorece la eliminación de las sustancias tóxicas acumuladas en el aparato respiratorio.

MELISA (Melissa officinalis)

La melisa te ayuda a combatir la ansiedad que se desencadena al dejar el tabaco.

ANÍS VERDE (Pimpinella anisum)

El anís verde es una planta que actúa sobre el aparato respiratorio y facilita la eliminación de las mucosidades bronquiales al hacerlas más fluidas.

Ten en cuenta que, en la mayoría de las ocasiones, el dejar de fumar lleva aparejado un ligero aumento de peso. Esto se debe a que la nicotina aumenta nuestro ritmo metabólico y al abandonarla éste se normaliza. Recuerda, por tanto, vigilar tu dieta -que sea variada-, haz ejercicio moderado y bebe dos litros de agua al día.

Fuente: Soria Natural.

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