7 imprescindibles para favorecer las defensas
Cuando nuestro sistema inmunitario está en buen estado puede ayudar a evitar infecciones y, en caso de contraer la enfermedad, la evolución puede ser más favorable y con menos complicaciones.
Hay nutrientes y sustancias naturales que pueden contribuir a mantener unas defensas fuertes:
7 IMPRESCINDIBLES para FAVORECER LAS DEFENSAS
PROBIÓTICOS
Una de las puertas de entrada de los agentes patógenos en nuestro cuerpo es el intestino, considerado como uno de los principales órganos del sistema defensivo. Para mantener fuerte la barrera intestinal los probióticos son fundamentales.
HONGOS
Pleurotus, maitake, shiitake y reishi contienen β-glucanos con propiedades inmunomoduladoras e inmunoestimulantes, por lo que puede ser utilizados para prevenir enfermedades de origen infeccioso.
EQUINÁCEA
Es una planta con actividad inmunomoduladora, activando la respuesta inmune inespecífica (innata) y la específica (adquirida).
LACTOFERRINA
Es una proteína que se encuentra en la leche y en otras secreciones como la saliva, las lágrimas, la orina, etc. Tiene acción antibacteriana, antiviral y antifúngica. Es estimulante del sistema inmunitario y ayuda a prevenir las infecciones, también posee actividad antioxidante y antiinflamatoria.
VITAMINA D
Es una vitamina liposoluble, necesaria para un correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Además, tiene una función esencial para una correcta utilización del calcio, mineral importante para el mantenimiento óseo.
VITAMINA C
El ácido ascórbico es imprescindible por las numerosas funciones que desempeña en el organismo, entre las que destaca su papel en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, en la formación de colágeno y como antioxidante, contribuyendo a prevenir el daño de los radicales libres.
PROPÓLEO
Es un producto elaborado por las abejas para proteger la colmena de la invasión de agentes perjudiciales. En nuestro cuerpo, tiene capacidad para estimular sistema inmunitario y, además, tiene acción antimicrobiana, antiinflamatoria, analgésica y cicatrizante.
Alimentación
Hay una clara relación entre lo que comemos y nuestro sistema inmunitario. Una alimentación equilibrada y saludable es clave para el funcionamiento de nuestras defensas. En general, nuestra dieta debe incluir frutas y verduras, legumbres, cereales integrales, proteínas y grasas saludables (aceite de oliva virgen, frutos secos, aguacate, pescado azul…). Debemos evitar azúcares, ultraprocesados y refinados.
Depuración
La acumulación de toxinas puede repercutir de manera negativa en nuestro organismo. Podemos notar sensación de hinchazón, cansancio, problemas en la piel… y nuestro cuerpo será más susceptible a infecciones. La detoxificación favorecerá el funcionamiento del sistema inmunitario y linfático, además de aumentar la energía.
Ejercicio
El ejercicio físico moderado realizado habitualmente mejora nuestra respuesta inmune. Actividades como caminar a paso ligero, nadar o montar en bicicleta, durante al menos treinta minutos reduce el riesgo de sufrir infecciones.
Sueño
Dormir no sólo es necesario para estar descansados, también es imprescindible para el sistema inmunitario. Durante el sueño el sistema inmunitario se regenera y fortalece. Si no consigues un sueño reparador puedes ayudarte de las plantas medicinales. Algunas como la valeriana, la pasiflora, el espino blanco o la amapola de California tienen propiedades relajantes y sedantes.