Alergias: Prevenir y Tratar
Con la llegada de la primavera, las flores florecen y hacen que los paisajes sean hermosos de contemplar. Pero a veces, este escenario puede ser temido por las personas que sufren alergias.
En esta temporada, los niveles de polen aumentan y desencadenan los molestos síntomas típicos de una reacción alérgica, como enrojecimiento, acompañado de picor, estornudos y tos, entre otros.
Además de los pólenes, los ácaros del polvo, los mohos, el polvo, las picaduras de insectos, los alimentos e incluso los medicamentos pueden desencadenar una reacción alérgica.
La alergia es una reacción de hipersensibilidad mediada por mecanismos inmunológicos. En verdad, es una respuesta exagerada que surge normalmente minutos después del contacto con un alérgeno. Un alérgeno es un antígeno, normalmente de bajo peso molecular, que despierta una respuesta con producción de anticuerpos de clase E que interactúa con el sistema inmunitario, sensibilizándolo en una primera fase, en la que hay formación de anticuerpos IgE específicos, en un contacto posterior ocurriría la activación celular, liberación de mediadores vasoactivos e infiltrados inflamatorios.
Las principales fuentes de alérgenos son de origen vegetal y animal. Dentro de estos, son ejemplos de alérgenos de origen vegetal no alimentarios, los pólenes y el látex; de origen vegetal alimentario, los cereales; de origen animal no alimentario los ácaros, hongos, animales domésticos y de origen animal alimentario, la leche de vaca, huevo, pescado y crustáceos.
Puedes adoptar algunas medidas generales para la protección o para minimizar los síntomas:
- Conocer los índices de polinización
- Evitar las áreas de elevada polinización
- Reduzir al mínimo la actividad en el entorno exterior si observa una mayor liberación de polen. En los periodos de lluvia, el número de alérgenos y su concentración en el aire disminuye. La gravedad de los síntomas aumenta con el viento, las altas temperaturas y las condiciones secas.
- Permanecer en el interior y mantener las puertas y ventanas cerradas cuando el nivel de polen es alto o los días son de viento fuerte, caliente y seco.
- Utilizar filtros de partículas de alta eficiencia en el coche
- Elijir superficies fácilmente lavables. Optar por paredes lisas y pintadas, sin cortinas, suelos lavables sin alfombras, eliminar peluches, libros, etc.
- Pasar la aspiradora frecuentemente/limpieza del colchón
- Optar por sábanas, edredones y almohadas de fibras sintéticas, para permitir el lavado frecuente a altas temperaturas por encima de 60 ° C.
- Controlar la humedad: el control de la humedad relativa de menos del 50% para reducir el crecimiento de ácaros y hongos.
- Controlar la temperatura: evitar el calentamiento o enfriamiento con ventiladores que promueven un movimiento nocivo de partículas en el aire.
- Pasar la aspiradora usando mascarilla. Puede ser utilizado un acaricida complementariamente.
- Retirar las mascotas o confinarlas a las zonas restringidas de la vivienda, sobre todo de las habitaciones.
- Reducir el almacenamiento a largo plazo en las despensas, trasteros y buhardillas de los alimentos, como los cereales, las frutas, patatas y otras verduras.
- Cuidar y hacer un mantenimiento regular de la vivienda, proporcionando mejores condiciones de higiene.
- Cuidar y hacer un mantenimiento regular de la vivienda, proporcionando mejores condiciones de higiene.