¿Resfriado? Soluciones naturales para respirar en invierno
Con los rigores del invierno, llegan las afecciones respiratorias: los catarros y las gripes. Están generadas por diferentes tipos de virus que se propagan por el aire o por el contacto con alguna persona enferma o los objetos que ha tocado. Normalmente son procesos leves, aunque pueden dar lugar a otros más graves en niños o personas mayores con alguna enfermedad asociada.
¿Qué hacer para prevenirlas?
- Bebe abundantes líquidos. Así mantienes hidratada la mucosa respiratoria protegiéndola frente a las infecciones.
- Controla la humedad ambiental. La calefacción reseca el ambiente y, por tanto, las mucosas respiratorias. Coloca un recipiente con agua en las habitaciones al que puedes añadir aceite esencial de eucalipto o tomillo.
- Mantén una alimentación sana y equilibrada, rica en vitaminas y minerales. Hay algunos alimentos especialmente útiles en caso de catarros y gripes: el ajo, la cebolla, el zumo de limón con miel, el puerro o la borraja.
- Evita hábitos nocivos. El tabaco irrita las mucosas y las priva de sus defensas naturales.
- Tápate la boca y la nariz al toser o estornudar con un pañuelo de papel o la cara interna del codo.
- Evita compartir objetos de uso cotidiano como vasos y cubiertos.
Y para los niños…
Los más pequeños, en colegios y guarderías y ante los cambios bruscos de temperatura, están especialmente expuestos a los virus que causan afecciones respiratorias.
- Si a consecuencia de estos problemas el niño está más cansado y con menos apetito, disminuye su actividad y no le fuerces a comer. Ofrécele zumos naturales, caldos suaves de verduras o pollo, o simplemente agua para que esté bien hidratado.
- Si tiene la nariz taponada, el lavado con agua templada con sal le puede ayudar a respirar mejor.
- En caso de fiebre puedes darle un baño con agua templada, no es necesario que esté fría.
Hay plantas medicinales que pueden darnos una solución natural para aliviar las molestias de catarros y gripes. Algunas, por su alto contenido en mucílagos, calman la tos, otras facilitan la expulsión de las mucosidades y hay aceites esenciales que ayudan a relajar los bronquios y facilitan la respiración.
- Eucalipto. Con propiedades antisépticas, respiratorias, balsámicas y expectorantes, facilita la expulsión del moco y calma la tos.
- Drosera. Gracias a su acción broncodilatadora facilita la entrada de aire a los pulmones. Muy utilizada para calmar la tos.
- Saúco. Sus frutos se han utilizado tradicionalmente para aliviar las molestias producida por catarros y gripes.
- Tomillo. Actúa como relajante sobre la musculatura de las vías respiratorias, antiséptico y calmante de la tos.
- Llantén. Por su acción emoliente y suavizante, ejerce un efecto calmante sobre la mucosa respiratoria, aliviando la inflamación de garganta.
Fuente: Soria Natural.